lunes, 16 de noviembre de 2009

Tengo una casa de acogida temporal

Desde hace unos días vivo de nuevo en una casa con otros tres gatos y dos esclavos humanos. Yo creo que son pocos esclavos para tanto gato pero nos tendremos que apañar. En realidad a los otros gatos los he visto de refilón porque nada más llegar me han encerrado en una habitación, creo que no están muy bien educados estos esclavos.
La habitación no está mal, tengo mi arena, mi comida y mi agua, pero yo se que hay cosas que descubrir fuera, y por la ventana veo un patio donde los otros gatos juegan. Es curioso eso de las ventanas, tu puedes ver, pero no puedes pasar, ya me he llevado un par de galletas por intentar atravesar el campo de fuerza que deben tener las ventanas. Yo creo que están fabricadas de Kattonita como en la peli de Supercat y por eso no las puedo atravesar. Al tercer chichón he dejado de intentarlo.

Pues nada, aquí estoy encerrado, un par de veces al día me dan el rancho y cuatro caricias miserables. Y el resto del tiempo me lo paso durmiendo y olisqueando debajo de la puerta ¡¡¡ Yo quiero saber lo que hay fuera !!!. Al menos la comida que me dan está buena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario